Mi pianista

Pocas veces me he sentido tan identificada con alguien como contigo. Inteligente, sensible y con una capacidad tremenda de querer a los tuyos. Lástima que los tiburones siempre vayan a por esas presas para hacer aumentar su ego, usando para ello mentiras, extorsiones y engaños que hacen degradar y deformar la imagen de las víctimas. Aún así, por mucho que intenten comer, siempre habrá algo que los detenga, los tiburones se mueren si no están en su ambiente, por muy feroces que sean y... por mucho que cambien de dientes, siempre hay alguien que se les escapa.

Un día aprendí que todos tenemos un tiburón dentro y que, como en el mar, por el concepto de ellos, pensamos que son fieros y sanguinarios, cuando sólo lo son un 10% de las especies existentes. Ahora sólo falta que salga, que demuestres cual es tu función en el mundo y que les calles de una vez la boca a quienes hablan sin saber o sólo por fastidiar al personal.

Aquí, allá o a 800km de casa, somos siempre los mismos, y no nos podemos rendir por alguien que se sube encima de los buenos para creer ser más alto y tener algo de talento. No por la cantidad de gente que se presenta a examen somos peores, somos los mismos y tenemos las mismas oportunidades para todo. Controlar agilidades y coloraturas mola, pero mejor es si no lo hacemos por técnica o que piensen "que guay eres, tío" sino por la pasión que nos mueve la música. En su lecho de muerte, Mozart componía el requiem, sabiendo que estaba construyendo la música por la que moriría; ahora es una de las obras por excelencia; al mismo Paganini se le rompieron 3 cuerdas de su violín y terminó el concierto con una sola cuerda...

Cielo, ante las adversidades, plántate y demuestra al mundo que estás yendo por el buen camino, y no lo dejarás nunca bajo ningún concepto. Mira la gente que te quiere y mete en un bote a los que no caben en tu vida, al fin y al cabo, caerán solos.

Ánimo!! Te quiero mucho cielo