27.8.09

Ink-presionante

Esto de imprimir cosas a última hora tiene su gracia (para quien no lo vive, claro); aunque realmente, ahora que lo recuerdo, tiene su gracia, o lo que es lo mismo, me estaría riendo bien a gusto si alguien me lo contara...

Lo recuerdo perfectamente, como si habláramos de hace un par de días... estaba en mi zulo, con mi pc, una impresora prestada, mis apuntes, mi perfecta conexión a internet, dropbox, y una botella de agua. Hábil y sin ser previsora de la que se avecinaba, me dispuse a imprimir mis apuntes por la mañana, para tenerlos por la tarde y poder así empezar a estudiar hasta que... oh! sorpresa!. La tinta negra se acabó. En plan negrero (que así redunda), mi amable compi de piso accedió a ir a comprar tinta, por la que tuvo que recorrer diferentes establecimientos. Acabando conduciendo unos km hasta el centro comercial. Llegó, pusimos la tinta negra y... dió error de lectura el cyan... vaya por Dios... Después de comer y tras el reposo de rigor, ante el estupor en las calles por las tiendas informáticas cerradas, me tocó ir al Centro Comercial otra vez a por tinta azul... perdón, cyan. Inocente pese a la edad, volví con el paquetito de la tinta (encima la original, y cara, además), abrí la tapa de la impresora, puse la tinta y.... ohhhhh!! error de lectura, del magenta esta vez, para variar...

El aquel momento pensé "esto es el sino, que me está castigando por vaguear hoy", así que pretendiendo engañar un poco, encendí el "turn on" de mi cerebro para idear algo y no tener que volver a coger el coche. En poco tiempo se encendió la bombillita (amarilla, que aún no había fallado ese color). Claro Paqui!! Si tienes por ahí una botellita de los cartuchos rellenables. Con la delicadeza de aquel que pone un tomate en nitrógeno líquido para no meter las manos más de lo normal -y salir sin ellas-, me armé con la jeringuilla despuntada, abrí un bote de tinta, llené la jeringuilla, la puse en un agujerito que había en el cartucho del magenta (total, si iba a imprimir sólo usando negro) y... zas!! Como si de un calamar incontinente se tratara... mi mano diestra se llenó de un negro chapapote que aún deja huella. A todo esto, la siniestra, que no se había enterado aún, siguió apretando el émbolo un poco más (ya sabéis, cosas de la conexión entre reflejos y neuronas).

A punto de entrar en shock y viendo la hora (las 9 d ela noche pasadas). Una humilde servidora se lanzó de nuevo al coche y al auchán para no quedarme a medias tintas y coger el magenta y el amarillo, que ya puestos... Muy simpática la cajera, me preguntó al ir a pagar "si la negra es la que te ha fallado ¿por qué coges la magenta?". Sin ánimo de dar explicaciones nocturnas sobre mi vida de colores (o la ausencia de ellos), me limité a sonreir y a responder con una gran sonrisa "cosas que pasan je je :rolleyes:".

Por si esto hubiera sido poco, auqnue ya con las tintas cambiadas sin haber provocado otra fuga, llegó mi compañero y me dijo "qué te ha pasado? estás roja". Sí, estaba magenta, cyan, amarillo y negro, vamos, como para pintar la bandera de colombia. Menos mal que los colores primarios son 3 y los demás se sacan de ellos.

Moraleja: el curso que viene vuelvo a mi sistema manual de apuntes

No hay comentarios: