15.11.06

Es indignante!! (quéjate, yo también lo hago)

Y no, no me refiero al poco tiempo del que dispongo para escribir en el blog, aunque cabría esta posibilidad. Me refiero a 2 cosas, por una parte a la frase más repetida esta mañana y esta tarde en clase, unas veces más irónicas, sarcásticas e incluso satíricas que otras y por la otra al comportamiento que mis amigos del taller de coches tienen con mi vehículo.

La historia del coche yo pienso que es más para escribir un best seller que no un blog, son casi 3 meses de reparaciones contínuas (para mi gusto, gratuitas, pero para mi disgusto, no me dejan disfrutar de mi coche) en las que no han dado con el error que tiene (ni siquiera después de pagar los 600€ de la primera reparación) y es más, después de estos meses, en los que empiezo a pensar que uno de los mecánicos está haciendo su tesis doctoral sobre el eje del palier de mi ford fiesta, me dan la... no sé si poner increíble o inaudita noticia que me van a hacer pagar de nuevo la caja de cambios puesto que es un posible mal que hasta ahora no habían caido en investigar.

Después de pedirles una hoja de reclamaciones antes que acabe mi paciencia, me han montado tal cirio que incluso me veo en la obligación de pedirles perdón por llevar mi pequeño utilitario 5 veces (por ahora) al taller, estando allí unos 10 días de media si no son más. ¡Qué gracioso! Encima de no poder usar tu propio vehículo, te riñen porque ni siquiera ellos han sido capaces de realizar bien su trabajo.

Ojalá fuera esto como en algunos comercios "Si no queda satisfecho, le devolvemos su dinero". Si se vieran obligados a devolver el precio de las reparaciones tras mostrar su ineficiencia, el taller funcionaría mejor. Resulta paradójico, ¿verdad?

Lo otro que me parece indignante es la reiteración de dicha frase esta mañana en el aula. Tras los esfuerzos de una profesora que se desvive por sus alumnos y nos, porque me incluyo, prepara actividades que ni siquiera muchos de los mejores juristas han tenido el privilegio de disfrutar, tan sólo se le ocurre decir que "es indignante" que se basen en criterios académicos y una entrevista personal a los solicitantes para completar el cupo establecido por los propios organizadores de la actividad. Bajo su criterio, sería mejor hacer un sorteo en el que igual le toca, tanto a ella como a otras personas que se apuntan por probar suerte y por pasar una noche de "movida madrileña", mientras que otras personas que se interesan por la materia e incluso sueñan con trabajar algún día allí se quedan en tierra porque unos niños de su papi y su mami se lo están pasando "chupiguay" en la Capital del Reino, saliendo de fiesta un jueves por un lugar que no sea Lagasca y yendo a un "superjuzgado que te cagas". Es más, tras cortar por lo sano e insinuar cierta rebeldía, no se les ocurre otra cosa que añadir a la reprimenda "sí, pero las cosas han evolucionado".

No sé si es porque les saco algún año que otro (que por cierto, el viernes será uno más), por las contínuas enganchadas que hemos tenido en otras asignaturas y no tengo ganas de recordar, porque mi forma de ser y ver las cosas no es tan "rosa" como la suya, o por que no me parezco en más de mil aspectos a ellos; pero sigo sin ver razonamiento alguno a sus actitudes y exigencias ante el profesorado.

Concluyendo, que es geranio (como los de la maceta de un compañero), sin acritud y, sobretodo, sin ganas de meterme más aún con ellos, lo verdaderamente indignante es el poco respeto que se tiene, en unos casos a quienes nos tenemos que enfrentar en los exámenes, en otros casos quienes tienen cierta ventaja sobre nosotros. También hay que recordar que aunque la universidad no es lo que era, porque entre otras cosas ya no están los bedeles anunciando el inicio y el fin de las clases, la educación debe venir de casa.

PS: Aunque lo parezca por la temporalidad de la situación, no es venganza sino legítima defensa.

No hay comentarios: