31.5.11

Sobre fides y fideos...

Decidí volver a los principios... nada de divide y vencerás. Aquí, en mi blog por excelencia resurjo de las cenizas. Los posts viejos desperdigados los tenéis ya todos aquí. Incluso éste es el refrito de uno anterior que dejé a medias en el último post que escribí, allá por 2009



Durante tanto tiempo de mi propiedad intelectual distribuida por la red y sin mi memoria tener acceso a ella, he estado extraña... y curiosamente he escuchado esas canciones que parecen que te aleccionan para, al final, comprobar que todo sigue como siempre y a veces la esperanza es traicionera.



En televisión, no sé exactamente dónde ni para qué escuché una conversación que se reducía a "¿cuantos amigos tienes?/ 6/ dentro de unos años se reducirán a la mitad". Yo tengo mi propia teoría, que se ajusta más a la romana. Todos podemos presumir como en la canción "yo quiero tener un millón de amigos y así más lejos poder llegar" pero, a la hora de la verdad sólo tenemos a pocas personas por las que somos capaces de dar muchas cosas, incluso todo.


Y todo ello hace que me pregunte si mi particular forma de ver mi vida marciana tiene algo que ver en cuanto a selección de personal.


Tras excusas como "no hay dinero" y excursiones posteriores a casas rurales o un "estás muy lejos de tu tierra" (y muchas más, pero quiero tener un espacio de escritura limitado), me he dado cuenta que no quiero tener fides que vienen en packs, para ello ya están los fideos.


Tal vez por ser del polo norte, atraigo o repelo a seres diferentes, sin tener en cuenta a las mascotas que antaño tenía... pero bueno, me da igual. Carpe diem, si los humanos somos química, y nos atraemos por ella, prefiero la física, que hasta ahora es irrefutable. La química se ve alterada por cualquier cambio en el entorno. Todos conocemos la física y sus alcances


See you